Os presentamos la calidad italiana de los sistemas de amueblamiento para oficinas. Tanto si se trata de una producción artesanal como industrializada, de materiales valiosos o simplemente funcionales, sus productos no se limitan a dar respuesta a una necesidad o a resolver simplemente un problema de amueblamiento, sino que ofrecen mucho más. ICF trabaja desde hace más de cincuenta años para dar a conocer, a través de sus productos, lo mejor en términos de armonía de las formas, calidad, valor y eficiencia.

Se encuentra en el aire que respiramos, en los alimentos que comemos, en la ropa que vestimos y en los lugares que habitamos.

En Italia el estilo está por todas partes. Hemos nacido en un ambiente cultural único, es por eso que el diseño para ICF es espontáneo, está escrito en su ADN, es algo natural que forma parte de su vida cotidiana. Desde siempre el diseño ha sido una tradición histórica, sobre todo entre los artesanos que poseen una extraordinario maestría para la creación y producción de productos manufacturados.

Evolución significa supervivencia. Incluso en este sector. Es por eso que desde hace más de sesenta años han ido creando productos siempre nuevos que se convierten en auténticos iconos de estilo y puntos de referencia de su segmento de mercado. La pasión por la investigación y el deseo de experimentar nos han permitido obtener reconocimientos a nivel nacional e internacional, que han servido de estímulo para tratar de alcanzar metas cada vez más altas.

Visión compartida. Compartir es la palabra clave para crear el producto ideal: sólo a través de un diálogo constructivo entre las expectativas y las propuestas puede nacer la solución perfecta para responder a todas las necesidades, respetando un estilo y una modalidad constructiva que caracteriza toda una línea. Ningún producto es una unidad rígida y separada del espacio en el cual se encuentra, por lo que el mejor resultado se obtiene sólo a través de un diálogo continuo entre el fabricante y quien utiliza los objetos.

El mercado de ICF tiene fronteras muy amplias: no solamente Europa, sino también Oriente Medio, Australia y América. Aunque no basta ampliar la propia visión en términos espaciales, además están preparados para adaptarse a las necesidades peculiares de cada país y son capaces de realizar los cambios necesarios para responder a las demandas más heterogéneas.

Por esta razón, cuanto más amplios sean los horizontes más flexible y abierta deberá ser la mentalidad. En el mundo.